Un paciente de Londres se ha convertido en el segundo caso en curarse del sida, que continúa indetectable en sangre, líquido cerebro-espinal, tejido intestinal y semen tras 29 meses después de la interrupción del tratamiento, según un estudio coordinado por el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa y el University Medical Center de Utrecht (Holanda).

La revista 'The Lancet HIV' ha publicado este martes el estudio que presenta el tercer caso de remisión a largo plazo del VIH después de un trasplante de médula ósea: un paciente que lleva 14 meses sin virus en ausencia de medicación antirretroviral.

Los investigadores diferencian los conceptos de 'cura' y 'remisión a largo plazo' en función del tiempo transcurrido sin rebote viral desde la interrupción de la medicación, por lo que cuando se publicó inicialmente el caso de Londres se insistió en no hablar de curación.

Los análisis del caso de Londres detectan niveles muy bajos de genoma de VIH en tejidos linfoides, pero se trata de material genético defectuoso que no tiene capacidad replicativa y, por tanto, no es infeccioso.

El estudio detalla que cuando las personas con infección por el VIH interrumpen el tratamiento, el virus rebota a lo largo de las primeras cuatro semanas.

Estos tres casos sin rebote se deben a que las células del donante son resistentes al virus y, a medida que van reemplazando las células del receptor tras el trasplante, disminuyen las posibilidades de infección para el virus, que acaba desapareciendo.

El investigador del IrsiCaixa Javier Martínez-Picado ha reconocido pese a los resultados conseguidos que aún quedan ciertas barreras por derribar antes de que la edición genética pueda ser utilizada como estrategia de cura escalable para toda la población".