La bajada de temperaturas típica del invierno puede ser todo un sufrimiento para los más frioleros. Manos y pies son las zonas del cuerpo que más sufren debido a los grados de menos, sobre todo los pies, que para algunos llega a ser casi imposible conseguir que entren en calor.

Además, tener los pies fríos la mayor parte del día puede llevar a padecer dolencias como los fatídicos sabañones, que se producen cuando la circulación de la sangre es mala debido al frío.

Aparte, hay enfermedades que tienen como síntoma los pies fríos. Problemas de circulación, la enfermedad de Raynaud, lupus, hipotiroidismo, fibromialgia o ateroesclerosis tienen entre sus síntomas más característicos la frialdad en las extremidades.

Lanas y fibras naturales

Mantener los pies calientes es muy importante para evitar las dolencia ya mencionadas. Una de los mejores remedios es llevar zapatillas de casa con borreguito o calcetines de lana o fibras naturales.

El material con el que esté elaborado será clave para mantener una temperatura idónea. La lana es el material estrella del invierno porque incrementa la temperatura y evita la humedad. El algodón no es el más apropiado porque la absorbe. Por otra parte, si eres una persona que padece hiperdrosis (sudor excesivo) deberás cambiarte en varias ocasiones a lo largo de la jornada.

Botas de agua y nieve

Las botas de agua, al ser de plástico, son de por sí muy frías. Es esencial combinarlas con buenos calcetines y que no sean muy ajustadas. Además, mantener los pies hidratados y secos es otro de los trucos para evitar que se congelen las extremidades.

Baños de agua tibia

Poner los pies directamente en fuentes de calor no es recomendable. Lo idóneo son baños de agua tibia (hidroterapia) y masajear los pies para activar el riego sanguíneo.

No a la cafeína y los lácteos

Pese al pensamiento común de que un café caliente contrarresta el frío, lo cierto es que la cafeína produce el efecto contrario: comprime los vasos sanguíneos y limita la capacidad del cuerpo para entrar en calor. Los lácteos también hace que aumente la sensación de frío. En este caso, lo mejor es tomar infusiones o un caldo.

Especias y vegetales

La dieta diaria es esencial a la hora de no tener sensación de frío durante todo el día. Las verduras y especias son los mejores aliados para llevar una dieta sana y equilibrada y que aporte nutrientes contra las temperaturas frescas del invierno. En el caso de los vegetales, lo mejor es no tomarlos fríos. En cuanto a las especias, la canela, cúrcuma, jengibre, pimienta de cayena o curry, para multiplicar la frecuencia cardíaca.

Ejercicio físico

La actividad diaria y el ejercicio físico también son esenciales para hacer que la circulación se active y, por ende, que el frío no nos persiga a lo largo del día. Lo aconsejable es hacver ejercicio diario e incluso moderado.