La Fundación QUAES y la Universidad Pompeu Fabra (UPF) de Barcelona estudian la combinación simultánea de los biomarcadores de imagen y la inteligencia artificial (IA) para lograr una evaluación precoz y precisa del Alzheimer y una opción diagnóstica menos agresiva.

El responsable de medicina nuclear del grupo biomédico Ascires de la Fundación QUAES, Eduard Riera, ha presentado este abordaje completo, resultado de la Cátedra QUAES UPF, en el Foro Alzheimer 'Avances en el diagnóstico de la enfermedad'. En un comunicado, Riera ha destacado que "poder captar de forma sincrónica la fusión de la imagen estructural de la resonancia magnética (RM) y la imagen metabólica de la tomografía por emisión de positrones (PET) es ideal para el estudio de la enfermedad neurodegenerativa".

En esta línea, asegura que los algoritmos informáticos de inteligencia artificial ayudan a traducir la imagen médica a datos cuantificables, lo que aporta una mayor exactitud en la toma de decisiones.

Según los investigadores, una vez diagnosticada la enfermedad y orientado el tratamiento gracias a la inteligencia artificial, la PET/RM podrá adquirir protagonismo en el seguimiento de la terapia. "Predecir si un tratamiento en fase prodrómica (síntomas iniciales) de la enfermedad está siendo efectivo y poder realizar un seguimiento de la evolución del paciente son puntos clave para determinar el éxito del proceso", asegura Riera.

Captar de manera sincrónica la imagen de estas pruebas, de manera que se elaboran dos pruebas en una, aporta una "mayor comodidad para el paciente", según los investigadores. "Hablamos de una persona normalmente mayor, con posibles problemas de movilidad, y que dada la condición de la enfermedad es fácil que se desoriente. Reducir a una sola prueba el diagnóstico y seguimiento de su enfermedad nos ayuda a ofrecerle una mejor experiencia", ha concluido Riera.