Una de las cosas que siempre se suelen decir a los nuevos padres es que aprovechen a dormir antes del nacimiento del nuevo miembro de la familia porque es bastante frecuente la aparición de ojeras, y por ende la falta de sueño, durante los primeros meses, o incluso años, de nuestros hijos.

Por ello, Sofía Axelrod, una neurocientífica, ayudante de Michael W. Young, Premio Nobel en 2017 por sus descubrimientos de mecanismos moleculares que controlan el ritmo circadiano, propone un método científico para enseñar a los bebés a dormir de un tirón o un buen número de horas seguidas, ¡algo que muchos padres ansían!

Sus descubrimientos científicos, así como su experiencia personal como madre de dos hijos, han servido para elaborar una guía sobre cómo mejorar el sueño de nuestros pequeños. Según defiende, éste no es un método como otros tantos otros que encontramos por Internet de múltiples expertos, sino que sus conclusiones las ha obtenido como "científica del sueño", y a partir del estudio científico, que le ha servido para averiguar cuántas horas puede dormir un bebé a cada edad y cómo regular estas horas de sueño, entre otros aspectos.

Así, en una entrevista con Infosalus, Axelrod nos cuenta que la mayor parte de los bebés no están listos para dormir durante 7 horas por la noche hasta que tienen alrededor de 3 meses y pesan al menos 5 kilos. "Después de eso podemos usar un entrenamiento suave para dormir y para enseñarles a dormir toda la noche", afirma.

En concreto, detalla que el sueño de los bebés es diferente al de los adultos, porque sus cerebros aún están creciendo: "Los bebés necesitan dormir más y se cansan mucho más rápido que los adultos y necesitan dormir con más frecuencia. Además, los ritmos circadianos de los bebés son inmaduros. Al establecer un horario podemos ayudar al bebé a aprender la diferencia entre el día y la noche".

Por otro lado, la neurocientífica e investigadora del sueño manifiesta que hay dos factores principales que afectan a la duración y a la calidad del sueño: las condiciones ambientales, fundamentalmente la luz, y nuestro comportamiento. "Al controlar exactamente el entorno de luz podemos cambiar las horas de sueño y de vigilia de los bebés. Lo más importante: ¡No hay luz cuando queremos que el bebé duerma!", destaca Axelrod.

Con ello, subraya que el principal error que cometen los padres con respecto al sueño de los bebés es la idea de que el sueño genera sueño. "¡Eso no es verdad! El sueño diurno afecta negativamente el sueño nocturno, por lo que limitarlo ayuda a dormir toda la noche", asevera la experta, apuntando a una 'app' que ha desarrollado 'Kulala' para controlar el sueño de los menores.

Cómo mejorar el sueño de los pequeños

Así con todo, Sofia Axelrod enumera los tres principales consejos para mejorar el sueño de los más pequeños de la casa:

  1. ¡Asegúrate de crear el entorno de luz adecuado! Solo usa la luz roja durante la noche y pon cortinas opacas para restringir la luz de la mañana.
  2. Establece un horario para ajustar el ritmo circadiano del bebé y limita las siestas diurnas para asegurar un mejor sueño por la noche.
  3. Usar la regla de los 90 segundos para enseñarle al bebé a dormir toda la noche, esperando 90 segundos cuando el bebé comienza a llorar por la noche antes de apaciguarlo, y no alimentarlo antes de que transcurran una cantidad determinada de horas, por lo general, el período de sueño más largo del bebé menos 1 hora, por ejemplo 5 horas.

"Debemos asegurarnos de obtener ayuda si alguna vez la necesitáramos como padres, especialmente a nivel emocional, e incluida la terapia. ¿Por qué? Si mamá sufre de ansiedad o de depresión, eso hace que sea muy difícil resolver el sueño del bebé, y la falta de sueño que implica afecta negativamente a la mamá y al bebé", concluye Sofia Axelrod.