El aceite de oliva virgen extra es uno de los productos habituales en nuestras mesas. Por eso, te conviene saber todo sobre ella. Si aún no lo sabes, empápate bien de conocimiento sobre el oro líquido con los siguientes tips y que no te den gato por liebre.

¿Saludable al 100%?

Sí. Cada mililitro de aceite de oliva virgen extra es bueno para tu salud actual y la de tu futuro. Contiene antioxidantes naturales y mucha vitamina E, mejora la digestión y el tracto del intestino grueso, aporta defensas contra el infarto de miocardio y algunos tumores como el cáncer de mama, mejora el colesterol bueno y reduce el colesterol malo. Y cada día se le descubren nuevas propiedades porque siempre hay algún estudio en marcha sobre el aceite de oliva o sobre su ingrediente básico: el fruto del olivo.

¿Engorda?

Sí. ¿Para qué negarlo? 100 gramos tienen 900 calorías, pero no engordan las calorías, engordan las grasas. El 98% de sus componentes son lípidos y eso siempre engorda. El 2% restante constituyen los elementos que aportan las características organolépticas y saludables. Ahora bien, el aceite de oliva virgen extra engorda como cualquier grasa dependiendo de la cantidad que tomes. Está claro que no es algo que comamos a cucharadas. Apenas unas gotas bastan para aliñar un plato o un par de cucharadas para cocinar nuestros guisos.

¿Dura para varias frituras sin perder sus propiedades?

Sí. Se puede freír con el mismo aceite hasta siete veces porque mantiene las características saludables sin cambiar su estructura química y transformarse en algo negativo para nuestro organismo. Aguanta mayor temperatura que otras grasas y al meter un alimento en aceite hirviendo lo sella, así que no penetra dentro de él ni deja escapar el sabor ni los nutrientes. Un buen aceite de oliva virgen extra es la mejor garantía para lograr una buena fritura.

¿Es un aceite multiusos en la cocina?

No del todo. En el caso de la repostería, hay otras grasas que funcionan mejor, como la mantequilla, en queques y cruasanes. Para todo lo demás, no tiene rival.

¿Aporta a tu piel una hidratación tan buena como una crema?

No. Su escasa capacidad de penetración en la piel impide considerarla como un buen producto para sustituir a una crema hidratante. Mejor cómetela e hidrátate por dentro.

¿Dura eternamente?

Es un bulo que no caduque nunca. Sin abrir el envase, dura sin alterarse hasta 24 meses siempre que se conserve bien. Esto quiere decir que hay que mantener el aceite a una temperatura estable por debajo de los 23 grados. El calor lo daña y también la luz altera sus propiedades. Por eso, la lata opaca es el mejor envase para el aceite de oliva virgen extra aunque nos guste disfrutar de su color en una botella de cristal transparente. Tanto si usas lata como si usas botella, cierra bien el envase cada vez que lo uses para que el oxígeno no altere su sabor y se estropee antes de tiempo. Una vez abierto, el tiempo preferente para consumirlo es de dos meses. Después de ese tiempo, las propiedades se desgastan.