Pocos alimentos son tan versátiles como el aceite de oliva virgen extra (Aove). No solamente se ha revelado como un producto saludable para freír o para añadir en crudo a ensaladas y platos de todo tipo, sino que también se hace un hueco en otros ámbitos menos conocidos como la coctelería o incluso para elaborar postres, helados, smoothies.

El aceite de oliva virgen extra, una auténtica joya de la dieta mediterránea, puede contribuir a dar esos toques dulces, picantes, almendrados o amargos que sorprenderán a los paladares más exigentes… Mil y un matices que proporcionan al aceite las distintas variantes de aceitunas de las que se puede extraer.

De entre todas las propuestas, seguro que te sorprende la del uso del aceite de oliva como ingrediente principal en un helado, acostumbrados como estamos a usarla cruda o caliente, ya sea en cocciones de hervidos o fritos. Que sepas que también funciona bien congelada. Sigue los pasos y saborea tu helado.

Ingredientes:

  • 100 gramos de aceite de oliva virgen extra
  • 40 gramos de chocolate amargo en polvo, es decir, cacao puro en polvo.
  • Sal

Preparación:

Hacer helados de aceite de oliva es sencillo. Hay que congelar el aceite en pequeños moldes para hacer helados. Lo mejor es usar moldes para cubitos de hielo. Una vez que esté congelado, a la hora de servir se empana el bloque de aceite en el chocolate en polvo y se culmina con unos granos de sal. Puedes rematar tu obra poniendo tu helado sobre una tostada, oblea o galleta.

Es una receta arriesgada pero muy refrescante y, sobre todo, sana. Una forma diferente y muy agradable de tomar aceite de oliva y de beneficiarte de todas sus propiedades saludables. Tienes garantizada una rebaja del colesterol malo y una protección frente a las enfermedades cardiovasculares, el alzheimer y algunos tipos de cáncer, como el de mama.