“Celebremos un Carnaval divertido, pero seguro para nuestros ojos”. Así de firme se muestra el doctor Miguel Naveiras, especialista del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega, ante la llegada de una de las festividades con más tradición en muchas ciudades españolas y en la que máscaras y disfraces llenan nuestras calles durante unos días.

Precisamente con el fin de dotar de mayor realismo a dichos disfraces, cada vez son más las personas que optan por utilizar lentillas de fantasía para cambiar la imagen o el color de sus ojos. “Esto puede resultar muy atractivo, pero es fundamental que se haga de forma correcta, ya que, de lo contrario, son muchos y muy graves los riesgos que se corren”, advierte el doctor Naveiras. “Cada ojo tiene una forma diferente y no todos son candidatos a llevar lentillas. Por ello, lo primero que debemos hacer es visitar al oftalmólogo, quien evaluará si efectivamente nuestro ojo es candidato a usarlas.

A partir de ahí, y en colaboración con el óptico, adaptaremos a ese ojo la forma de la lentilla, su curvatura, materiales, etc., algo que se hace en solo 2-3 visitas”, explica este especialista. El proceso es aún más

simple para aquellas personas que ya utilizan lentillas previamente: “Solo tienen que acercarse a su óptica o centro oftalmológico y, dado que ya tenemos la talla y el tipo de lentilla que usa, solicitar el equivalente de su lentilla en versión fantasía”.

Si no lo hacemos así, “nos arriesgamos a que la lentilla nos roce y nos pueda producir desde una queratitis hasta una herida en la córnea con posibles consecuencias muy graves”, advierte el doctor Naveiras. La queratitis es la complicación más frecuente y en términos generales se manifiesta con mucho dolor y sensación de tener una pequeña piedra metida en el ojo.

Además, al paciente le molesta mucho la luz. “Si sucede esto, hay que dejar de ponerse las lentillas de forma inmediata y usar lágrimas artificiales”, recomienda. “Si llega a doler, es muy posible que se tenga una herida y entonces es fundamental ir rápidamente al oftalmólogo, ya que si esa piel que está abierta se infecta se puede provocar una infección en la córnea que puede llegar a ser muy grave y que incluso puede hacer perder un

ojo”.

A la hora de adquirir estos productos sanitarios, el doctor Naveiras señala que es fundamental hacerlo en centros especializados, como ópticas y clínicas de oftalmología, y evitar comprar por internet o a distribuidores pocos fiables cuyos productos “no tengan el marcado CE o vengan de países en los que no podamos trazar qué tipo de materiales se han utilizado o si los tintes que se han usado son tóxicos para los ojos, por ejemplo”.

En cuanto al uso y mantenimiento de las lentillas de fantasía, y aunque normalmente se llevan durante periodos cortos de tiempo, el doctor explica que deben seguirse las mismas recomendaciones que con las lentes de contacto que corrigen un defecto de visión. “Es decir, debemos usarlas como mucho 12 horas al día, lavarnos las manos antes de ponérnoslas y limpiarlas con una solución única, evitando el agua corriente o usar saliva”.