Avellanas, ¿amigas o enemigas? Esto es lo que pasa si las comemos a diario

Cuidar la alimentación es uno de los hábitos que todo el mundo debería hacer en sus vidas debido a la enorme repercusión que tiene en nuestra salud. Mantener un estilo de vida activo, descansar e hidratarse son los otros pilares de la salud, no solo para vernos mejor estéticamente y conseguir adelgazar, sino para tener más energía y estar mejor en todos los aspectos. Dentro de la dieta hay algunos alimentos que nos aportan una gran cantidad de beneficios y ahí se encuentran los frutos secos.

Los nutricionistas insisten que tomar una cantidad de frutos secos al día puede aportar muchos beneficios. Muchas personas han decidido incluirlo entre sus ‘snacks’ favoritos para comer entre horas, alejándose de otros alimentos que contienen más grasas saturadas o azúcares. Además, al ser saciante es perfecto para controlar el hambre hasta la hora de la comida o la cena. Existe una gran cantidad de frutos secos y entre ellas se encuentran las avellanas, una “pequeña perla” que además de un sabor dulce, también tiene muchas propiedades para el organismo.

Las avellanas son el fruto que proviene del árbol llamado avellano y que son tipo nuez. Esta plantación es típica de Eurasia, aunque en la actualidad se cultivan en otros puntos del planeta. Se trata de alimentos ricos en grasas saludables, aunque un consumo excesivo puede tener repercusiones en nuestra salud, y una fuente importante de fibra. En la gastronomía se utiliza en muchas recetas y elaboraciones, sobre todo, en repostería.

Qué pasa si comemos avellanas todos los días

Como decimos, las avellanas son uno de los frutos secos que más beneficios aporta y existen muchas maneras de consumirlos, aunque si queremos beneficiarnos de todas su propiedades lo ideal es hacerlo de forma natural. Al ser un alimento muy calórico, los expertos recomiendan no consumir más de 15 o 20 avellanas al día, ya que podría tener un efecto contrario en la pérdida de peso.

En cuanto a su información nutricional, las avellanas aportan una gran cantidad de kilocalorías y son una importante fuente de fibra. Por otra parte, también aportan vitamina E y vitamina B6 y algunos minerales esenciales como magnesio, potasio, zinc y fósforo. Con 15 avellanas al día conseguimos cubrir el 20% de la cantidad de vitamina E que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Los especialistas siempre recomiendan no abusar de ningún alimento y mantener una dieta sana y equilibrada en el que estén presentes frutas, verduras y vegetales. Estos son algunos de los beneficios de consumir de forma equilibrada las avellanas:

• Buenas para el tránsito intestinal: debido a su aporte en fibra también ayuda al tránsito intestinal, combatiendo el estreñimiento. Esta es una función compartida por la mayoría de los frutos secos. 
• Gran fuente de energía: ya lo hemos dicho, son un alimento muy cargado de calorías, por lo que nos aportan una gran cantidad de energía. Aquellas personas que vayan a hacer un gran esfuerzo, como por ejemplo deportistas, pueden beneficiarse de su consumo. Una buena idea es consumirlas en el desayuno para que nos aporte energía durante todo el día. 
• Ayuda a la salud cardiovascular: nuestro corazón también se verá beneficiado por consumir avellanas. Algunos estudios afirman que comer este fruto seco ayuda a controlar el llamado colesterol malo y reduce los triglicéridos en sangre. Además, gracias a su aporte de potasio y magnesio ayudan a controlar la presión arterial. 
• Rica en antioxidantes: son buenas para prevenir las inflamaciones crónicas de nuestro cuerpo.