En cinco colores diferentes y recubierto de plástico debutó en internet el iPhone 5C, uno de los dos nuevos teléfonos que Apple comercializará este mes y que, a tenor de las primeras estimaciones, está lejos de igualar la demanda de su predecesor, el exitoso iPhone 5.

Desde la medianoche del viernes (hora de la costa del Pacífico) los consumidores pudieron encargar sus 5C de 16 GB en blanco, rosa, amarillo, azul y verde por 99 dólares (199 dólares para la versión de 32 GB) si firmaban un contrato de dos años con una compañía telefónica.

Casi 24 horas después, los dispositivos aún están disponibles con fecha de entrega el día de su llegada oficial a las tiendas, el 20 de septiembre. Hace un año, Apple agotó su primera tirada de iPhone 5 en apenas una hora y tuvo que pasar más de dos meses hasta que la oferta igualara la demanda y se acabaran los tiempos de espera.

En 2011, los pedidos de iPhone 4S bloquearon las páginas web de las operadoras de telefonía durante el primer día de preventa en el que también se agotaron existencias. Ahora todo parece funcionar con normalidad.

Desde la consultora Cantor Fitzgerald Equity Research se apuntó que parte de esta disponibilidad de iPhone 5C responde a que su fabricación es más sencilla gracias a su carcasa de plástico, en vez del aluminio que recubre el iPhone 5, lo que ha permitido a Apple tener más volumen de teléfonos para cumplir con las entregas.

La mayor eficacia productiva no esconde, sin embargo, el hecho de que el aparato haya despertado mucho menos interés que su predecesor.

Las previsiones realizadas por la asesoría de inversiones Piper Jaffray indicaron que Apple vendería como mucho 1 millón de unidades de iPhone 5C en su primer día, cifra nada desdeñable, similar a la del iPhone 4S, pero la mitad de lo conseguido por el iPhone 5.

Hasta la fecha, cada nueva versión de iPhone sobrepasaba los números de la anterior, algo que no parece que vaya a ser el caso esta vez.

Críticas por su aspecto

El modelo 5C recibió numerosas críticas tras su presentación en sociedad el pasado martes en un evento celebrado por Apple en su sede de Cupertino, en California, por cambiar el aspecto metalizado de los iPhone por uno más plasticoso y por apenas incorporar mejora alguna con respecto al iPhone 5.

El teléfono nuevo con sabor a viejo tenía un precio de salida por debajo de lo habitual para los iPhone de estreno de Apple, pero tampoco contentó a quienes esperaban un dispositivo de bajo coste. La versión liberada se tasó en 549 dólares (16GB).

Curiosamente, el iPhone 5C amarillo de 16 y 32 GB sin contrato es el único modelo que parece haberse agotado para el día 20. En estos momentos solo están disponibles para entrega el 25 de septiembre.

En Piper Jaffray creen, no obstante, que el iPhone 5C irá ganando posiciones con el paso de los días a medida que los usuarios menos aficionados a la tecnología lo vayan descubriendo y queden prendados por su tecnología y apariencia vistosa.

"5C podría ser más popular entre la base total de consumidores de lo que algunos pueden esperar", dijo el consultor Gene Munster.

El otro teléfono de Apple que verá la luz el día 20, la opción de alta gama con un coste mínimo de 199 dólares, que incluye un procesador más rápido, mejor cámara y sensor de huella dactilar, el llamado iPhone 5S, no está disponible bajo pedido.

Si Apple hubiera aplicado la misma estrategia de lanzamiento que con el 5C se estima que se habrían encargado cerca de 2 millones de unidades en sus primeras 24 horas de preventa, un agregado similar al que tuvo el iPhone 5.

Los cálculos de Piper Jaffray indican que los números sumados del 5C y el 5S igualarán a los conseguidos por el iPhone 5 durante el primer fin de semana de ambos en las tiendas, 5 millones de teléfonos vendidos.