Recuperar la sensación de velocidad que transmite un ordenador nuevo es imposible, pero siguiendo una serie de pautas podremos conseguir que nuestro PC con Windows mejore considerablemente su rendimiento.

Desde que disponemos de un nuevo ordenador, comienza ese arduo proceso en el que instalamos los programas y lo llenamos de vídeos, música o fotos mientras, además, el equipo almacena todo tipo de archivos temporales de nuestra navegación por internet y del propio sistema. El resultado es que el rendimiento de nuestro PC se resiente. Con el tiempo, incluso, puede ser un problema a la hora de ejecutar nuestros programas y disfrutar plenamente de todas las posibilidades que nos permite un ordenador.

Esto son algunos de los pasos con los que el rendimiento de tu PC mejorará:

-Elimina el software que no utilizas. Es habitual que acabemos instalando más programas de los que realmente necesitamos. Pero hay un momento en el que hay que ponerle freno para que no afecte al rendimiento del PC. Eliminar aquellos programas inservibles es el primer paso. Pero también podemos hacerlo con aquellos que sólo usamos de forma muy esporádica. Instalarlos de nuevo en el momento en el que los necesitemos no será un problema.

-Almacena archivos en la nube o en discos externos. ¿Es realmente necesario acumular archivos y más archivos en el disco duro? Si disponemos de una conexión a internet óptima, una solución para liberar espacio, y de paso mejorar el rendimiento de nuestro PC, es recurrir a la nube. Multitud de servicios permiten ahora alojar nuestros archivos en la Red de forma segura. De la misma forma, podemos recurrir a gestionar determinados documentos mediante discos duros externos.

-Elimina los archivos temporales de internet. Este es otro paso fundamental para mejorar el rendimiento de nuestro PC. Con el tiempo, la acumulación de estos documentos que se descargan a través de los navegadores acaba siendo un problema para el rendimiento de nuestro PC. Una buena opción en estos casos es recurrir a programas limpiadores, como el popular CC Cleaner. También se puede gestionar su limpieza por medio de los propios navegadores.

-Usa el 'Liberador de espacio' y el 'Desfragmentador'. Estas dos herramientas del sistema de Windows permiten completar dos labores básicas de mantenimiento del disco duro de nuestros PC. El 'Liberador de espacio' nos permitirá deshacernos de los archivos temporales que genera el sistema y que se almacenan en el ordenador afectando a su rendimiento. Con el 'Desfragmentador' reduciremos la perjudicial fragmentación de archivos causada por el propio funcionamiento de Windows y que a la larga acaba lastrando de forma importante el rendimientos de nuestro pc.

-Utilizar memorias externas con la utilidad ReadyBoost. Este sistema funciona a partir de Windows Vista y permite utilizar memorias externas como unidades auxiliares del sistema para aumentar el rendimiento del equipo. Windows 7 acepta hasta un máximo de doce dispositivos con un tope de 256 gigas de memoria adicional.

-Pasa el antivirus. En ocasiones, es la existencia de algún virus o spyware lo que repercute en un peor rendimiento de nuestros equipos. Por eso, no sólo es conveniente disponer de un antivirus actualizado, sino que es recomendable realizar chequeos de forma periódica, incluso con alguno distinto del que tengamos instalado, como las diversas herramientas específicas que podemos encontrar online.

-Acelera el arranque. Algo que notaremos en el rendimiento del equipo es una correcta configuración del inicio. En muchas ocasiones, lo que lastra el encendido del ordenador es la ejecución automática de una serie de programas que no siempre es necesaria. Escribiendo 'msconfig' en el menú Inicio de Windows accedemos al listado de esos programas y podemos desactivar los menos necesarios para ganar así tiempo en esa operación.