ZTE ha presentado su nuevo buque insignia, el ZTE Grand S3, en el Mobile World Congress (MWC) de Barcelona. El fabricante chino ha querido ir un paso más allá en el campo de la innovación y ha convertido su nuevo tope de gama en uno de los primeros 'smartphones' en integrar el reconocimiento ocular como método de desbloqueo.

Si bien el Grand S3 no utiliza un lector de retina como el que se rumoreaba que integraría el Galaxy Note 4 de Samsung, sí que integra un sensor biométrico llamado Eyeprint ID, desarrollado por EyeVerify, que compara el dibujo formado por las venas y el espacio en blanco entre ellas para desbloquear el teléfono. Para ello sólo hay que mirar a la cámara frontal de 8 MP y esperar menos de un segundo, concretamente 800 milisegundos.

El nuevo teléfono de ZTE cuenta además con una pantalla de 5,5 pulgadas con calidad Full HD (FHD) y el procesador Snapdragon 801 de cuatro núcleos a 2,5 GHz de potencia fabricado por Qualcomm. Además, cuenta con una memoria RAM de 3 GB y 64 GB de almacenamiento interno.

Si la cámara frontal es de 8 MP, el sensor de la principal es de 16 MP y está acompañada por un flash LED. La batería es de 3.100 mAh y cuenta con soporte para Dual SIM.

El ZTE Grand S3 está disponible en China desde el pasado 17 de enero y se puede adquirir a través de su web por 2.999 yuanes (426 euros aproximadamente al cambio).