La lista de grandes compañías que deciden paralizar la venta de sus productos y servicios en Rusia como gesto de protesta contra su invasión militar de Ucrania no para de crecer. Este viernes ha sido los gigantes tecnológicos Microsoft y Google los que han anunciado que seguirán ese camino.

En un comunicado publicado este viernes, el presidente de Microsoft, Brad Smith, ha confirmado que “suspenderán todas las nuevas ventas de productos y servicios en Rusia”, aunque ha matizado que los contratos ya firmados con Moscú no serán cancelados por esa decisión. Bielorrusia, aliada del Kremlin en su operación de guerra contra Ucrania, no se vería, de momento, afectada por ese bloqueo.

Aunque la compañía no ha dado más detalles, su decisión podría tener un fuerte impacto sobre todas las personas y empresas que usan servicios de su propiedad como son Windows, Office, la videoconsola Xbox o Azure, sus servicios de computación en la nube, claves para sustentar la arquitectura digital de muchas de ellas.

Google pausa los anuncios

Google también ha anunciado este viernes que “a tenor de las extraordinarias circunstancias” que se viven en el este de Europa “pondrá en pausa” la venta de anuncios en Rusia. Propiedad de Alphabet, Google había sido acusada por el Kremlin de permitir la publicación de anuncios sobre la guerra. La publicidad supone más del 85% de los ingresos de la compañía, que en los días anteriores ya había retirado la monetización de los vídeos de medios rusos como RT en Youtube.

Microsoft y Google siguen así los pasos de otras grandes empresas del sector tecnológico como Apple, que pausó la venta de sus dispositivos el día 1 de marzo. Su decisión ha sido tomada “en coordinación” con las sanciones impuestas por los gobiernos de Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y el Reino Unido.

En las últimas semanas, Microsoft ha asistido al gobierno ucraniano en la detección y respuesta de ciberataques lanzados por el Kremlin. “Desde el comienzo de la guerra, hemos actuado contra medidas rusas de posicionamiento, destructivas o perturbadoras contra más de 20 organizaciones gubernamentales, de telecomunicaciones y del sector financiero ucraniano”, señala el comunicado. “Hemos planteado públicamente nuestra preocupación por el hecho de que estos ataques contra civiles violan la Convención de Ginebra”.