Los microplásticos son pequeñas piezas que contaminan el medioambiente y representan un grave peligro para la fauna marina. Es un fenómeno global por lo que las aguas de La Cícer no se escapan de él y es que según varios bañistas, suelen aparecer casi a diario y aunque el Ayuntamiento capitalino realice la limpieza de la playa cada día, las piezas de estos agentes no son eliminadas en su totalidad ya que el mar las sigue arrastrando a la arena.