Inocencia estaba ya en el año del Titanic, pasó la llamada gripe española, dos guerras mundiales, una civil, dos monarquías, una república, una dictadura… y este confinamiento. Pero no se esperaba esto: Los bomberos con una escala le dieron flores con un cartel enorme frente a su ventana, donde se leía “felicidades por tu 110 cumpleaños”. Lo mejor es que en esa escala estaba Julián, su nieto, bombero de Madrid. 110 años de vida y celebración especial con carteles, bomberos, flores, y un solo de saxo. El tributo que ha querido dar Julián a su abuela y a su siglo y pico, 110 años viviendo y sobreviviendo a todo.