La guerra entre Rusia y Ucrania continúa y son muchos los extranjeros que se acercan a las fronteras del país ucraniano para ofrecer su ayuda a los civiles que huyen desesperadamente del país. Ese es el caso de Jesús Etxeday Santana, un canario que se ha desplazado a Przemyśl Główny, ciudad al sureste de Polonia que hace frontera con Ucrania.

"Con los tiempos que corren, una simple chocolatina alegra hasta el alma de las personas", asegura el joven isleño que estos días ha repartido numerosas chocolatinas Tirma a los refugiados ucranianos que llegan a Polonia huyendo de la invasión rusa.