Los Reyes de España no suelen firmar autógrafos, pero saben hacer excepciones cuando las circunstancias lo requieren. Por ejemplo, si uno de los jóvenes músicos que acaban de ofrecerles un concierto se lo piden. Eso es lo que hizo uno de los cerca de 170 niños que forman parte del proyecto Barrios Orquestados de Las Palmas de Gran Canaria en el polideportivo de El Batán de la capital grancanaria, a donde acudió la comitiva real tras conocer en el Puerto de La Luz y de Las Palmas la labor de cooperación internacional que desarrollan Cruz Roja y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) desde la Isla.