Canarias y el Estado reiniciaron ayer los contactos al más alto nivel para tratar de reconducir la situación de sus relaciones financieras y el pago de los fondos que la Administración central está pendientes de transferir a las Islas en conceptos tan importantes como la financiación autonómica, de la que dependen los servicios básicos prestados por la comunidad autónoma, y las carreteras, cuyo último convenio bilateral está superado por la realidad de la deuda del anterior, de más de 600 millones. El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, y el vicepresidente y consejero de Hacienda, Román Rodríguez, se entrevistaron por primera vez con la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, y establecieron los "cauces" para intentar buscar fórmulas que resuelvan las dificultades técnicas y legislativas que bloquean esos fondos, en particular los 223 millones que corresponderían a Canarias por las entregas a cuenta correspondientes al 2019 pero no transferidos por no disponer de nuevos presupuestos estatales.