Abierta la emergencia humanitaria en Canarias, el Gobierno se despliega, “Las gestiones se están haciendo para que aquellos que entren tengan unas condiciones de carácter humanitario pero al mismo tiempo su presencia sea muy, muy provisional” aseguraba José Luis Ábalos, el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, en su visita a Tenerife. Son cinco los ministerios que están coordinando esta crisis migratoria, “Sánchez tenía que estar aquí no solo mandar a ministros para no ofrecer nada”, reclamaba Pablo Casado, el presidente del Partido Popular en El Hierro, donde añadía que la situación se debe al efecto llamada que Pedro Sánchez “inauguró nada más llegar al Gobierno con la procesión de ministros para recibir al Aquarius”. Todo en medio desencuentros públicos en el propio Gobierno, entre ministros del Partido socialista y de Unidas Podemos. El Gobierno estrecha el contacto con los países de origen, con visitas como la del ministro Grande-Marlaska a Rabat, hubo petición de colaboración, pero también un regreso a España, sin compromiso firme y con la intención de gestionar las migraciones. La ministra González Laya visita este fin de semana Senegal. Canarias pide soluciones inmediatas, pero el Ejecutivo central descarta el traslado a la península. Las dos únicas vías son: la devolución al país origen y la creación de carpas y campamentos para la acogida temporal. Ante la falta de espacio parte de los migrantes han sido trasladados a hoteles o apartamentos turísticos vacíos, una situación que pone al sector turístico en jaque.