Imposible olvidar la noche en la que Paula y Juan tuvieron que reanimar, en el mismo muelle de Arguineguín, a Nabodi, una niña maliense. Tras unos segundos de una total angustia, consiguen que la niña vuelva a respirar. La menor fue inmediatamente llevada al hospital donde sigue ingresada en estado crítico. La situación era especialmente grave, había que rescatar a más niños esa noche. Es lo que estamos viendo en estas últimas horas: un incremento en la presencia de menores y mujeres, algunas embarazadas, entre las personas que se juegan la vida para llegar a nuestras costas. Allí aguardan personas como Juan y Paula que apenas se pueden tomar unos segundos de desahogo antes de seguir ayudando.