Siempre discreto con su vida sentimental y a pesar de que ha asegurado en numerosas ocasiones que no tiene ganas de enamorarse, Bertín Osborne consolida a pasos agigantados su amistad especial con Gabriela Guillén.

La incipiente pareja se ha reencontrado para disfrutar de unos días juntos en la finca que el artista tiene en Sevilla.

Sorprendidos por la presencia de las cámaras en la estación del AVE de la capital andaluza, Bertín intentó jugar al despiste, con gafas de sol y gorra, al ir a recoger a la joven que le ha devuelto la sonrisa.

Para pasar desapercibido, el cantante esperó a su amiga especial en el interior de su coche.

Mientras, Gabriela, sonriente, intentaba desviar sus pasos afirmando que su viaje a Sevilla era para visitar a una amiga.

Visiblemente nerviosa, la fisioterapeuta cogía su teléfono y llamaba a Bertín informándole con un cariñoso "gordo".