Un gran espejo mágico de 14 metros de altura que resurge como alma protectora de entre las sombras para presentar el Carnaval y el ser "el reflejo del pueblo" y una manzana mordida, símbolo del pecado y el deseo, invitarán a carnavaleros y carnavaleras a caer bajo el hechizo del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria 2020 y "formar parte de un cuento lleno de magia, anonimato y libertad". Así lo puso de manifiesto el escenógrafo de la fiesta, Sergio Macías, que presentó en la mañana de hoy martes. Estuvo acompañado en el Museo Elder por la concejala del área, Inmaculada Medina, y el director artístico de la fiesta, Israel Reyes, los detalles del escenario que acogerá los diferentes actos, galas y concursos de Érase una vez... el Carnaval.