Georg Elser fue un hombre que pudo haber cambiado la Historia y haber salvado millones de vidas si hubiese contado con 13 minutos más. Con 13 minutos más, la bomba que él había preparado personalmente hubiese acabado con la vida de Adolf Hitler. Pero no sucedió así y el 8 de noviembre de 1939, Hitler abandonó la escena del atentado demasiado pronto y Elser fracasó. La historia explica la situación del hombre que detectó el peligro que podía representar Hitler antes que la mayoría lo hiciera, y sus motivaciones para actuar solo contra Hitler cuando el resto de alemanes, incluyendo los generales y altos cargos del gobierno, acataron órdenes y callaron.