El legendario actor Sir Michael Gifford vive recluido en su casa de campo. Desde hace años sufre una enfermedad degenerativa que intenta ocultar al público. En otro tiempo apasionado y mujeriego, se ha convertido en una persona intratable que se niega a aceptar su enfermedad. Su hija, Sophia, y su antigua amante y ahora ama de llaves, Milly, se desesperan buscando enfermeras. Hasta que aparece Dorottya, una joven cuidadora húngara, que secretamente aspira a convertirse en actriz. A pesar del temperamento de Sir Michael y de la desconfianza de su familia, el amor que ambos comparten por Shakespeare les ayuda a afrontar un último acto.