Petitet, un exmúsico gitano barcelonés cuyo padre fue uno de los palmeros del mítico Peret, prometió a su madre moribunda que un día llevaría la rumba catalana al escenario de un gran teatro de Barcelona. Ahora, para poder cumplir la promesa, debe reunir una veintena de músicos gitanos, geniales pero indisciplinados, y lograr el milagro de que se entiendan con una orquesta sinfónica.