Lazzaro, un joven campesino de excepcional bondad, vive en La Inviolata, una aldea que ha permanecido alejada del mundo y es controlada por la marquesa Alfonsina de Luna. Allí, la vida de los campesinos no ha cambiado nunca, son explotados y, a su vez, abusan de la bondad de Lazzaro. Un verano, se hace amigo de Tancredi, el hijo de la marquesa. Entre ellos surge una amistad tan preciosa que hace viajar a Lazzaro a través del tiempo y lo lleva a conocer el mundo moderno.