La reina del pop ha acaparado todas las miradas en el Festival Internacional de Cine de Venecia, donde anoche presentó su segundo largometraje, fuera de competición. Madonna llegó a la alfombra roja del Lido oculta tras unas gafas de sol rojas -el mismo tono que llevaban las mariposas que adornaban su vestido gris- y posó ante los centenares de fans que la esperaban.