Al Pacino llegó al Festival de Venecia entre ovaciones, los del público y los de sus colegas del mundo del cine. El actor presentó fuera de concurso su último trabajo, Wilde Salomé, sobre la lujuriosa personalidad del escritor Óscar Wilde. Además, recibió de la Mostra un premio por toda su carrera. Un galardón que, como él mismo reconoció, no sabía muy bien qué premiaba.