Si a la entrada de los premios Grammy, pensábamos que lo habíamos visto todo, a pesar de la extreña discrección de algunas, o que los cantantes se habían puesto toreros o una especie de manualidad casera, lo fuerte estaba por llegar. Porque la noche de la música unió a los mejores de ayer y hoy. Para premiar a lo más nuevo. Un joven Sam Smith se ha hecho con los dos platos fuertes a pesar de que Beyoncé dejó claro porque partía como favorita.