El Gran Canaria Arena no fue ninguna excepción en el disfrute, el apoyo incondicional a sus ídolos y los cánticos en un inglés, algunos mejor que otros, en el concierto ofrecido anoche por el dúo británico Pet Shop Boys en Gran Canaria. Con un espectáculo de luz que dejó deslumbrados en todos los sentidos a un público fiel, los reyes del tecno pop de los 80, pero que se mantienen un ritmo más propio de maduros bien conservados, renovaron sus votos con el público grancanaria, como ya lo habían hecho esta semana en Santa Cruz de Tenerife.