El funeral de Manolo Vieira, oficiado este viernes 17 de febrero por el sacerdote Jorge Hernández Duarte, tuvo un final de lo más emotivo, pero los asistentes no solo lloraron de pena, sino también de risa, al escuchar en la despedida un monólogo del propio humorista. Un aplauso resonó en la iglesia de La Luz, en La Isleta. Va por Manolo.