Los jugadores de la selección española de baloncesto, recién proclamados campeones de Europa, han llegado esta mañana a Madrid. Cansados, tras horas de celebraciones, pero satisfechos, aterrizaron en el aeropuerto de Barajas. "Ha sido un triunfo muy especial, estoy muy feliz por lo conseguido y por haber podido dedicárselo a mi padre", aseguraba un emocionado Felipe Reyes, que pudo levantar el trofeo de campeones.