Uno de los grandes desconocidos de la Eurocopa, pero hoy su futbol ocupa páginas enteras en los periódicos y muchísimas tertulias en los bares. En L'Hospitalet de Llobregat, sus paisanos visten la roja y, al preguntarles por él, todo son halagos. Aquí, el que no le conoce de verle por la calle, tiene algún amigo en común con el 18 de la selección. El lateral izquierdo estudiaba allí de pequeño y, hoy más que nunca, sus profesores recuerdan sus primeros toques en el patio. Era todo nervio.