Nieve, hielo, y temperaturas bajo cero es a lo que se afrontan los más de 50 corredores en esta curiosa maratón celebrada en la Antártida. Llegados de todas partes del mundo, se han dado cita para correr los 42 kilómetros en su décima edición. Incluso los más expertos no saben muy bien lo que les espera: ''Va a ser una experiencia, hay muchas cosas que tener en cuenta, el clima, el terreno, la ropa, veamos que ocurre''. El paisaje muy lejos de parecerse al de las célebres maratones de Nueva York o Londres no tiene nada que envidarles. Son kilómetros y kilómetros de nieve donde los corredores se orientan gracias a estas banderas clavadas en el suelo. El ganador, este belga de 48 años tras 4 horas y 12 minutos de carrera comenta lo duro que es correr sobre el suelo tan blando. Después de la carrera los participantes recuperan las fuerzas en el campamento y celebran la experiencia.