Este sábado, la afición del Real Madrid recuperó a uno de sus ídolos, Zinedine Zidane, pero esta vez no como jugador, sino como técnico y se estrenó con una victoria cómoda y amplia ante el Deportivo de La Coruña. "Cuando se gana un partido, el entrenador sólo puede estar contento". En rueda de prensa, Zidane no podía evitar su alegría. "No es fácil meter cinco goles a un equipo como La Coruña". El francés tiene claro lo que pide el Bernabéu y demostró que puede manejar al vestuario. "Yo voy a tomar la decisión de quién va a jugar, quién va a empezar y quién va a terminar los partidos". Por último, Zidane ha agradecido a los aficionados la respuesta positiva y el apoyo contante al equipo. "El público ha estado detrás del equipo desde el minuto uno hasta el final".