Mestalla anoche era un polvorín. La afición valencianista estalló después de ver caer a su equipo por 1-4 ante el Celta de Vigo en el partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey. Con gran cabreo, los aficionados no pararon de entonar cánticos pidiendo la dimisión de la directiva y la marcha Peter Lim, el propietario del equipo.