El enfrentamiento Real Madrid-Bayern de Múnich de cuartos de final ha sido una eliminatoria marcada por las decisiones arbitrales. Mientras los alemanes se quejan de las dos expulsiones que les llevaron a jugar 80 de los 210 minutos de la eliminatoria con un jugador menos, en el Real Madrid consideran que los posibles errores de los colegiados han caído en los dos bandos. Ancelloti reclamaba árbitros de más calidad o introducir el videoarbitraje, mientras que Zidane consideraba que los errores arbitrales benefician y perjudican a partes iguales a un equipo a lo largo de una temporada.