Llega el momento de ponerse el casco y saltar al vacío en los Alpes suizos. Planean con sus trajes aéreos. A los dos franceses les gustan las emociones fuertes. La sensación de velocidad es superior a la que se tiene en la caída libre. El wingfly consiste en volar con este traje especial. Las membranas unen brazos, tronco y piernas de manera que al abrir las extremidades forma una especie de ala con la que poder maniobrar. Y así, divisando las montañas nevadas vuelan acompañando a una avioneta en la que son capaces de entrar culminando su aventura con éxito.