Los Milwaukee Bucks, en una decisión sin precedentes en la NBA, decidieron boicotear el partido que jugaban frente a Orlando Magic, de los playoffs de la competición, y no presentarse, como protesta por la violencia policial racista. "A pesar de los sobrecogedores ruegos por un cambio, no ha ocurrido. Así que nuestra atención no puede estar hoy en el baloncesto", ha leído el jugador Sterling Brown en un comunicado.Otro jugador de la franquicia, George Hill, ha afirmado: "Pedimos justicia para Jacob Blake y exigimos que los policías sean detenidos. Para que esto ocurra, es imperativo para la Legislatura del Estado de Wisconsin que cambie tras meses de inacción y tome medidas significativas para afrontar temas de responsabilidad policial, brutalidad y una reforma de la justicia criminal".