Pasan los días y Kirian Rodríguez sigue sin ampliar su contrato con la UD Las Palmas, que según su presidente, Miguel Ángel Ramírez, tiene una oferta encima de la mesa. El jugador, sin embargo, considera que es insuficiente, al menos en esa primera propuesta de la entidad, por lo que de momento no ha firmado un nuevo vínculo, que acabaría el próximo 30 de junio de 2023.
Eso significa que el tinerfeño podría negociar con cualquier equipo a partir del próximo 1 de enero, eventualidad a la que el club no quiere llegar, porque su pretensión es que el futbolista continúe no sólo porque entra en sus planes deportivos, sino porque una posible salida significaría dinero para las arcas.
El presidente Miguel Ángel Ramírez le lanzó un mensaje directo en su comparecencia una vez concluido el curso pasado tras la eliminación del equipo amarillo frente al Tenerife. «Si tanto quiere a la UD Las Palmas...», sentenció después de confesar que el objetivo de la entidad era renovarle ya y que, si no, se vería obligado a dar más importancia en el equipo a cualquier otro jugador que sí tuviera garantizada una continuidad en el club.
En otras palabras, lo que el máximo mandatario dejó claro es que si Kirian no renovaba su protagonismo iba a disminuir, una amenaza que al tinerfeño parece no preocuparle por el momento. Su buen hacer la campaña pasada, en la que se destapó definitivamente, ha despertado el interés de varios equipos.
Pero pocos estarán dispuestos a pagar por un jugador que podría tener gratis el verano siguiente, cuestión que a la UD tampoco agradaría. Por otro lado, al futbolista tampoco le apetece perder protagonismo. Así las cosas, Kirian y Las Palmas están condenados a entenderse.
