El efecto García Pimienta se mantiene en el ambiente de la Isla. 15.019 fieles han obtenido su abono para la temporada 2022-23 –la campaña concluye el próximo 7 de agosto–, una cifra que supera los 15.000 seguidores que sellaron su fidelidad en el curso 2014-15, la del post Cordobazo.

El cruel destino vivido en el Estadio de Gran Canaria a manos del Córdoba, empujó a los aficionados a apoyar incondicionalmente a su equipo, un apoyo que sirvió a los amarillos al curso siguiente para lograr el merecido ascenso a la Primera División, de la mano de Paco Herrera.

La historia tiende a repetirse y en esta ocasión la hinchada amarilla ha vuelto a premiar el esfuerzo de unos jugadores y un cuerpo técnico que merecen una nueva oportunidad de pelear por el sueño del ascenso. A pesar de la derrota en el playoff ante el eterno rival y de los resultados de una pretemporada que no han terminado de premiar con triunfos el trabajo de la UD, que sigue velando armas para su estreno liguero, los amarillos contarán con un 50% del aforo del Estadio de Gran Canaria cubierto por sus abonados, una cifra que supera con creces los 11.115 abonados del curso pasado, lo que supone un incremento nada desdeñable, cercano al 36%.

Lejos queda todavía la cifra de récord de 18.332 abonados, que alcanzó la UD en el curso 2018-2019, tras su descenso a Segunda.