Por fin Sandro. Fin al culebrón del verano. Su llegada era una evidencia casi desde que terminara la temporada pasada, pero se alargó más de lo previsto en el tiempo por el acuerdo al que debían llegar la SD Huesca y la UD Las Palmas, que mantuvieron un tira y afloja durante meses hasta que el fin de semana pasado encontraron la vía para que el delantero cumpla su deseo y juegue el curso 2022-23 como amarillo. De momento lo hará como cedido, porque pese a que la intención de la UD era que aterrizara en la Isla con la carta de libertad, al final tuvo que pagar.