Locura y caos, dos términos válidos para describir lo que aconteció a primera hora de la tarde en los aledaños de la grada Curva del Estadio de Gran Canaria, donde se encuentran las taquillas que dispensan los últimos billetes para presenciar el duelo por el ascenso entre la UD Las Palmas y el Deportivo Alavés el próximo sábado (20.00 horas). Los abonados tienen hasta las 20.00 horas para retirar su localidad.

Las que sobren saldrán a la venta a partir de las 22.00 horas y no mañana a las 10.00, tal y como había anunciado la entidad amarilla en un primer momento. El motivo del cambio fue la previsión de que sobrarán muy pocas, por lo que no tenía mucho sentido que los aficionados pasaran la noche a la intemperie, toda vez que desde las 5.00 horas de la madrugada del lunes ya había dos personas junto a las ventanillas 7 y 8.