Con el desplome del turismo, agricultores canarios han tenido que tirar miles de kilogramos de fruta. Se calcula que algunos de ellos podrían haber perdido en un año más de un millón de euros. El cierre de hoteles y la falta de turistas afecta a todos los sectores. El año pasado por estas fechas la ocupación hotelera rondaba el 90%. Ahora apenas supera el 10%. Canarias da por perdida su temporada alta y pone sus esperanzas en la vacuna, mirando ya hacia el próximo verano.