La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha mostrado su preocupación sobre los sueldos y bonus de los altos ejecutivos de banca, especialmente en un escenario marcado por los fuertes ajustes de plantilla del sector, y ha apuntado que “en este momento, en un sector de restructuración como es el sector financiero, es preciso mantener una enorme responsabilidad desde el punto de vista de los salarios y, sobre todo, vincularlos no solo a los indicadores financieros sino también a la evolución del empleo o la calidad del servicio que se presta a los clientes”.