A partir de esta medianoche, se pone fin a 50 años de peajes en las autopistas del Estado en Cataluña. Sin embargo, la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha dejado claro que el Gobierno estudia implantar un impuesto nuevo por el uso de este tipo de vías. Quedan libre de pago la AP7, la AP2, la C32 y la C33. Los más beneficiados, los camioneros, que a partir de ahora se ahorrarán un buen pellizco. Sin embargo, la cruz se la llevan los 340 trabajadores de los peajes que se quedan sin empleo. La situación es dramática también para los bares de las carreteras nacionales.