Los precios vuelven a subir tras una ligera bajada en abril. Han repuntado cuatro décimas y la inflación escala hasta el 8,7 %, sobre todo por el encarecimiento de caburantes y alimentos. Lo más preocupante es el ascenso de la inflación subyacente que roza el 5 % y se sitúa en máximos desde 1995. La electricidad está más barata que en mayo del año pasado pero sigue en precios máximos y la energía acaba contagiando al resto de productos. Todos los organismos internacionales ponen una fecha límite a esta escalada de precios, Bruselas espera que el IPC caiga en 2023 por debajo del 2% en España.