Desde que se anunció la boda real entre el príncipe William y Kate Middletone, el enlace se convirtió en un gran negocio. El merchandising relacionado con la boda está haciendo furor en Reino Unido. Se vende todo, lo que tiene el visto bueno de los Windsor y lo que no. La vajilla real oficial y la hortera y barata, la sonrisa de los novios en las 5 libras, los sellos, el ticket del tren, o el surtido de pastas.