Este lunes se ha conocido el informe pericial del accidente en el que se vio implicado el torero José Ortega Cano, y en el que murió el conductor del coche que venía de frente. Asegura que el torero circulaba a 125 kilómetros por hora (en una vía, donde no se deben superar los 90), que invadió el carril contrario por una distracción, causada- probablemente por el consumo de alcohol. El vehículo de Carlos Parra circulaba, siempre según el informe, a 50 por hora. La reconstrucción confirma también que el diestro invadió el carril en el que circulaba Carlos Parra. Y se achaca como causa una distracción o desatención en la conducción que podría haber sido provocada por la ingesta de alcohol.