El desfile de Victoria Secret en nueva York no ha defraudado. 38 ángeles han mostrado cómo es lo más parecido al cielo. Miranda Kerr, que hace un año estaba a punto de dar a luz ha lucido como una reina. Su marido Orlando Bloom le ha aplaudido a rabiar, poniéndose de pie incluso cuando ella desfilaba por la pasarela de lo que ya se ha convertido en un show. Un espectáculo que marca la llegada de la Navidad y que ha costado nueve millones de euros.