La belleza natural y arquitectónica de Gran Canaria ha sorprendido históricamente a residentes y visitantes. Pero nada es tan fascinante como ver la isla desde otra perspectiva. Sobrevolar el perímetro del Roque Nublo o acercarse desde el aire a los inmensos acantilados del norte de la isla, dejarse sorprender por las playas, los bosques, los barrancos... Esa sensación liberadora de observar Gran Canaria desde el aire se une a las llamativas vistas que la isla y su territorio volcánico ofrecen desde el cielo azul y trasparente, pero ya no es necesario subir a un helicóptero o volar en parapente. La tecnología ha permitido que internet se llene de grabaciones espectaculares en las que a través de drones se puede observar la isla desde todos sus ángulos.